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Para proteger tus paredes dañadas, es importante tomar medidas adecuadas. En primer lugar, puedes considerar la aplicación de una capa de pintura o barniz protector para sellar y reforzar la superficie. Si las paredes están dañadas debido a la humedad, es fundamental resolver la fuente del problema antes de realizar reparaciones. También puedes utilizar muebles o elementos decorativos estratégicamente ubicados para cubrir o disfrazar las áreas dañadas. Otra opción es considerar la instalación de paneles decorativos, molduras o papel tapiz que no solo oculten los daños, sino que también aporten un toque estético a la habitación. En última instancia, la elección de la mejor estrategia dependerá del tipo y la extensión de los daños en las paredes.